Injusticia

Estoy sentado junto con cuatro personas en un metro cuadrado, pasando frio. He pagado sesenta euros por el alquiler durante dos horas de un maldito asiento de plastico duro, frio y sucio. Un poco mas abajo veintres(1) personas disponen de mil metros cuadrados para andar, correr, jugar cobrando miles de euros por eso. Los de abajo, los holgados, se divierten. Los de arriba, los hacinados, sufren.

En el intermedio los de abajo se retiran a un cuarto calentito, se cambian de ropa, se toman un cafe calentito y les dan un masaje. Los otros, tras una larga cola, si lo consiguen, se tomen un liquido por el que han pagado el doble que en un bar de la calle, en vaso de plastico y luchando para que los compañeros de asiento no se lo derramen de un codazo involuntario.

Los de arriba al final del evento, mas colas y empujones para llegar a la salida. Con un poco de suerte, cojer un saturado transporte publico para llegar al destino. Los de abajo, los holgados, se retiran al cuarto, se duchan con agua caliente, se perfuman, se peinan, se viste, y se van a sus hogares cuando todo esta tranquilo en los alrededores. Cuando estos se sientan a la mesa, el hacinado todavia lucha en transporte publico por llegar a su casa.

En el deporte tambien existe el norte y el sur. Injusto.

(1) Veintidos son jugadores. Uno es arbitro. Los arbitros auxiliares corren por fuera del terreno de juego