Mas Violencia

La semana pasada un carabinero fue asesinado con un sobre bomba por unos tifossi al final del partido de liga italiana entre el Palermo y el Catania. La noticia salto al primer plano de todos los medios de comunicación. La federación italiana suspendió todos los partidos de fultbol del país, y el primer ministro, Romano Prodi, ha dicho que se va a “estudiar” la situación y se aplicaran medidas ejemplares
¿Qué medidas se van a tomar?, apuesto que ninguna, o al menos ninguna significativa y ejemplar. Se ha hablado en estos días de suspender el campeonato italiano. No creo que ningún equipo permita eso, centenares de millones de euros están en juego. La televisión y el resto de medios de comunicación saben que una cantidad importante de sus ingresos provienen del futbol, los patrocinadores de los equipos no van consentir pagar por nada.
En la Copa de Europa de la temporada 1984-85 en el tristemente famoso estadio de Heysel de Bruselas se jugo la final entre el Liverpool y la Juventus, parte de la hinchada inglesa cargo contra los italianos dejando en las gradas treinta y nueve muertos y decenas de heridos. El partido se jugo y el castigo fue una suspensión de cinco años sin jugar competiciones internacionales para los equipos ingleses. Esta fue la demostración más palpable de la primacía de los intereses económicos sobre los deportivos y mientras esto siga así, no habrá muertos que se interponga en la cuenta de resultados.
Los equipos y los cuerpos de seguridad tienen identificados a los grupos radicales. Así y todo, se les permite viajar al campo del eterno rival. Allí se les ubica en el lugar asignado y empiezan su rosario de insultos al equipo local, lanzamiento de objetos, protegidos por la policía. Al terminar el encuentro se les devuelve al autobús y muchas veces los mismos cuerpos de seguridad les acompañan hasta las afueras de la ciudad. ¿Si estos grupos se saben quienes lo forman, porque se les permite viajar en grupo y protegidos por la policia?. Por seguridad, responden los responsables del orden. ¿Alguien pude creerse que 50 o 60 holligans viajarían en un autobús si no supieran que estarían protegidos en el campo rival?, ¿insultarían y tirarían objetos a la afición local?. En ambos casos hay que ser un descerebrado para meterse en la boca del lobo conscientemente. Estos grupos minoritarios arropados por la masa (50 o 60) desarrollan toda la parafernalia violenta por que se saben protegidos.
He asistido decenas de veces al campo del eterno rival. He comprado la entrada en taquilla y casi siempre he estado entre la afición local, jamás he tenido ningún altercado con nadie, no he escondido mis simpatías por mi equipo, ni tampoco he menospreciado al rival. La violencia se provoca no esta en un campo de futbol.
Futbol es futbol (Boskov), así de simple. Se gana o no se gana, no hay mas vueltas. Como espectador me abstraigo durante 90 minutos de que lo que estoy viendo es un negocio, procuro pensar que es un deporte. Disfruto o me aburro con lo que estoy viendo y nada más. Durante la semana me importa un bledo el mercantilismo futbolero, la prensa deportiva, las opiniones de los gurus mediatico-deportivos. Yo voy al campo a divertirme a ver futbol.
Como decía al principio ¿Qué va a pasar ahora?. Nada, en dos días todo olvidado, mucha buena voluntad, unas cuantas sanciones mal aplicadas y se seguirá jugando. Hasta que haya otro/s muertos y de nuevo se hablara de los cuatro desalmados que no representan al futbol, de la fatalidad, y a seguir en la rueda.
Como aficionado estoy dispuesto a apoyar una interrupción de las ligas europeas durante toda una temporada. Soy capaz de divertirme con otras cosas. ¿Se imaginan un año sin futbol?. Posiblemente se producirían los mayores altercados en Europa de toda la Historia.
Los emperadores romanos sabían un rato: Pan y Circo